La importancia de las grasas

LA IMPORTANCIA DE LAS GRASAS

La grasa es uno de los macronutrientes más demonizados y menos entendidos en los últimos años, pareciera que la grasa tuviese la culpa de todo, cuando en realidad no todo es tan sencillo y no todas las fuentes de grasas son iguales, ni tienen el mismo impacto en nuestra salud.

A diferencia de los hidratos y las proteínas que aportan 4 kcal por cada gramo de macronutriente, las grasas aportan más del doble, sobre 9 kcal por cada gramo, y por esta razón las suelen reducir tanto en dietas para bajar de peso.

 

Funciones y beneficios generales de la grasa.

 

Las grasas no son simplemente una fuente de energía para el cuerpo, además cumplen con diversas dentro del cuerpo humano que permiten su correcto funcionamiento, son esenciales en la creación de nuevas células ya que forman parte de la membrana celular, son importantes para el correcto funcionamiento del cerebro, nos permiten la absorción de nutrientes como las vitaminas A, D, E y K, forman parte de la respuesta inflamatoria del cuerpo, regulan la producción de hormonas ya que todas excepto las sexuales se producen en el cuerpo a partir de proteínas y grasas, en el caso de las hormonas sexuales se producen a partir de colesterol.

 

Tipos de grasas

 

Grasa monoinsaturada

Se trata de una grasa que tiene un doble enlace en su cadena de carbonos y son liquidas a temperatura ambiente y están presentes en alimentos como aceite de oliva, aguacate, y algunos frutos secos como almendras y cacahuetes. Se ven relacionadas con una posible reducción del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, mejora de la sensibilidad a la insulina, reducción de la inflamación.
Grasa poliinsaturada

Se trata de una grasa que tiene más de un doble enlace en su cadena de carbono, y en este grupo de grasas encontramos los dos ácidos grasos esenciales que son el ácido α-linolénico (18:3ω-3) y el linoleico (18:2ω-6), esto significa que solo los podemos obtener a través de la dieta. Este grupo de grasas al igual que las monoinsaturadas presentan beneficios para la salud y el cuerpo las necesita para un correcto funcionamiento del cerebro y el crecimiento celular.

Los ácidos grasos omega 3 los conseguimos principalmente en pescados azules como el atún, las anchoas, el bonito y salmón, además los encontramos en fuentes vegetales como algas, piñones, nueces, semillas de chía y cáñamo. Por otro lado, los ácidos grasos omega 6 los encontramos presentes en aceites vegetales, en carnes rojas, grasa animal y vísceras.

Si bien es cierto que ambos son necesarios, intervienen en la respuesta inflamatoria, donde ω3 actúan como antiinflamatorios y ω6 como proinflamatorios, por lo que hay que mantener un equilibrio, lo ideal sería que la relación fuese de 1:1 hasta 4:1 entre ω6 y ω3, sin embargo, en la actualidad se acerca al 20:1 lo cual es problemático.

Grasas saturadas

 

Se trata de grasas que no tienen enlaces dobles en su cadena de carbonos, las encontramos en forma solida a temperatura ambiente, son unas grasas bastante estudiadas, sin embargo, la información científica sobre sus efectos para la salud no es conclusiva. Una dieta rica en estas se ve relacionada con un aumento del colesterol total en sangre, y clásicamente se ha relacionado con un aumento de la probabilidad de enfermedad cardiovascular, por lo que se recomienda un consumo moderado de entre 5-6% de las calorías totales en forma de productos no procesados que contengan este tipo de grasas.

Se trata de grasas en las que la posición de los hidrógenos cambia, en vez de estar todos los hidrógenos en el mismo lado de la cadena, se distribuyen alternadamente a ambos lados de la cadena. Estas grasas se pueden producir de forma natural, sin embargo, la mayoría de estas grasas las encontramos en productos industriales, las cuales son el resultado de procesos de hidrogenación de grasas insaturadas para su uso industrial, ya que les permite a los fabricantes transformar una grasa insaturada, líquida a temperatura ambiente en una sólida.

 

Estas grasas están ligadas a inflamación, alteraciones del colesterol, resistencia a la insulina y un deterioro de la función arterial y por esta razón se recomienda evitar su consumo.

 

Conclusión

Como hemos visto a lo largo del artículo las grasas que encontramos en productos naturales cumplen con diferentes funciones dentro del cuerpo humano y aportan beneficios demostrados científicamente para la salud. Por lo que, podemos asegurar que no todas las grasas son malas y que son necesaria para llevar una dieta y una vida sana.