Importancia de beber agua en nuestro día a día.

¿Qué cantidad de agua debemos de consumir?

No existe una cantidad de agua específica que valga para todo el mundo, ya que, el consumo de agua va a depender de diversos factores como el clima donde vivimos, nuestro nivel de actividad física. Todos los días se pierde una gran cantidad de agua a través de la respiración, transpiración, orina y deposiciones. En caso de deportistas, estos pueden perder hasta un 10% de su peso corporal durante una sesión de entrenamiento.

Por esto, las cantidades de agua recomendadas se tratan de un estimado para un adulto promedio que vive en un clima templado, en el caso de hombres la recomendación es de 3,7 litros al día, mientras que para mujeres se recomienda ingerir 2,7 litros al día. Se estima que el 20% va a provenir de los alimentos, por lo que si eres hombre deberías beber sobre 3 litros al día y si eres mujer sobre 2,2 litros al día.

En el caso de deportistas se recomienda consumir entre 500 y 600 ml de agua durante las dos o tres horas previas al inicio del entrenamiento y 250 ml media hora antes de empezar. Una vez empezado el ejercicio se recomienda un consumo de entre 200 y 300 ml por cada 10 a 20 minutos. Y finalmente en los 30 minutos siguientes a la finalización del ejercicio unos 250 ml.

 

Sin embargo, todas estas recomendaciones solo sirven como un punto de partida, las cuales han de ser modificadas individualmente para garantizar una correcta hidratación a lo largo de la sesión de entrenamiento, ya que va a variar dependiendo del tipo de entrenamiento, la genética de la persona que determina la cantidad de sudoración y de la humedad y temperatura del ambiente donde se entrena.

 

Como norma general el objetivo de la hidratación a lo largo del entrenamiento es evitar una pérdida superior al 2% de nuestro peso corporal al finalizarlo, por lo que, para determinar realmente cuanto debemos beber los conveniente sería pesarnos antes de entrenar con la vejiga vacía a poder ser sin ropa y nuevamente al finalizar la sesión. Si la variación de peso es mayor al 2% habrá que incrementar la ingesta de agua, por ejemplo, si pesas 70 kg lo ideal sería no pesar menos de 68,6 kg al finalizar el entrenamiento.

¿Qué funciones cumple el agua en nuestro cuerpo?

 

  • Ayuda a mantener una temperatura corporal estable a través de la sudoración.
  • Afecta el rendimiento deportivo tanto en deportes de fuerza como de resistencia.
  • Protege tejidos como las articulaciones ya que las lubrica y posibilita su correcto funcionamiento.
  • Nos permite deshacernos de desechos metabólicos a través de la orina y la defecación, ayudando al correcto funcionamiento de nuestros riñones, además, forma parte de los factores para la prevención del estreñimiento.
  • Forma parte de la saliva, la cual es crucial para realizar una correcta digestión y ayuda a mantener la boca saludable.
  • Ayuda al estómago en el proceso de digestión de alimentos ya que facilita el trabajo mecánico.
  • Permite la absorción de nutrientes hidrosolubles como algunas vitaminas y minerales presentes en la comida.
  • Mejora la circulación.
  • Permite un funcionamiento correcto del cerebro, ya que la deshidratación disminuye la concentración y la memoria a corto plazo.
  • Puede ser utilizada como una herramienta para fomentar la pérdida de peso, ya que se ha visto que beber agua antes de comer reduce la sensación de hambre, reduciendo la ingesta.

Ayuda a mantener la piel saludable ya que al estar hidratada se promueve la producción de colágeno.

Conclusión

 

Tanto como si queremos mejorar nuestro rendimiento deportivo o simplemente queremos llevar una vida saludable y plena, la hidratación va a ser una parte esencial de nuestro día a día, ya que el agua conforma la mayoría de nuestra composición corporal y juega un papel importante en un sinfín de procesos.

 

Aunque no lo parezca nos vamos deshidratando a lo largo del día, por lo que es esencial ir reponiéndola de forma constante sin importar nuestro nivel de actividad física. Debemos tener en cuenta que las recomendaciones son eso, recomendaciones generales, las cuales debemos adaptar a nuestra circunstancia para garantizar una correcta hidratación.